La residencia de los Dioses

Julio César tiene la intención de hacer una urbanización en torno a la aldea gala en Armórica para que así los galos terminen sucumbiendo ante la modernidad de romana y abandonen su lucha. Esta urbanización llevaría el nombre de "La Residencia de los Dioses". Para poder llevarse a cabo, envía hacia Armórica al joven arquitecto romano Anguloagudus, quien comienza a hacer mediciones en el bosque, lo cual no gusta a nuestros galos (ni siquiera a Idéfix, quien no soporta que se toquen los árboles). Por consejo del Centurión Plantígradus en el campamento de Aquárium, Anguloagudus decide talar el bosque por la noche. Sin embargo, Panorámix manda a Astérix y Obélix a plantar unas semillas mágicas, las cuales hacen crecer árboles a velocidad inmediata.

Sin embargo, Anguloagudus persiste en su tarea y aunque los galos hicieron que los esclavos que talaban los bosques se rebelaran, estos exigen su libertad, por lo que Panorámix decide dejar que los romanos talen los bosques. Sin embargo, el plan de Julio César resulta, ya que los galos convirtieron sus chozas en lugares de mercadería (pescaderías y tiendas de antigüedades). Sin embargo, Astérix y Obélix hacen que uno de los inquilinos de una de las insulae se vaya de ahí, también hacen que Asurancéturix cante al interior del edificio para hacer huir a los romanos.

Sin embargo, Anguloagudus hace que los legionarios romanos se vayan a vivir a la insulae y echan a Asurancetúrix, por lo que los galos deciden combatir contra los romanos, destruyen el edificio y vuelven a plantar las semillas mágicas de Panorámix, volviendo el bosque a la normalidad.